Con el arte èsta familia tiene una gran relaciòn, incluidas las nuevas generaciones pero empecemos por las de antes.
Marìa Fernàndez Matheu era la mujer de Claudio II.
Hija de Francisco Fernàndez Valdès , llamado en familia abuelo Pancho y de Marìa Matheu de la que toma el apellido para firmar sus obras.
Naciò en la Habana y su vida transcurriò entre la Habana, Boston y Barcelona despues durante sus largos ùltimos aňos en Madrid donde muriò.
Viajò por medio mundo y recibiò una gran educaciòn sobretodo teniendo en cuenta, las tendencias de la època .
“Hay que saber de todo, aunque a veces se obtenga màs haciendote la tonta!” decìa algunas veces. Hablaba inglès, alemàn ( lugar, donde viajaba a menudo por tener el padre negocios allì ) frances, italiano, espaňol y catalàn.
Recuerdo como muchas de sus tardes las dedicaba a cine en lengua original
“para no olvidar los idiomas,” cosa que segùn ella, sucedia con mucha facilidad si los dejabas de practicar.
Tenìa muchos intereses, escribiò con su vieja màquina, un libro enorme de costura corte y confecciòn.
Incluye èste libro no solo las tècnicas sino tambièn dibujos, modelos que ella misma creaba y los patrones para realizarlos
Trabajaba en modo maravilloso la pasta de sal y siento no tener ninguna de las cosas que recuerdo haber visto en su casa, como el centro de mesa que tenìa hecho con unas flores de pasta fabulosas
En Madrid, donde yo siempre la vì pintar, tenia su atelier. Una habitaciòn enorme en General Mola 11. Habìa una grandisima ventana y allì delante cuatro ò cinco caballetes dado que ella pintaba en serie.
Fuentes, marinas, bosques, pero siempre cuatro ò cinco a la vez con la misma tematica aunque siempre diferentes entre ellos
Cuadrito de los 50
Marina
No se si recibiò lecciones de dibujo ni tanto menos donde, aunque conociendo su historia seguro que algùn profesor tuvo.
Sus primeros cuadros muy manieristas con los contornos bièn definidos para evolucionar en los aňos haciendo las formas con las manchas de color.
Lo que siempre tuvieron sus cuadros, fueron colores muy claros y vivos….
Una serie preciosa que recuerdo muy bièn y que por desgracia no queda ni uno en casa, ( se fueron rompiendo en modo absurdo) era una serie de dibujos infantiles en cristal para nuestro cuarto de pequeňas.
Hizo pocas figuras y naturalezas muertas aunque le quedaran preciosas las pocas que hay.
Le gustaban los paisajes. Siempre que viajaba llevaba al cuello su maquina fotografica y despues en su atelier con la foto en la mano pasaba todo al lienzo
Jamàs copiò nada. Solo para sus hijos, hizo un falso a cada uno de una Virgen diferente y la verdad, las encuentro preciosas
La del tio Claudio la Virgen con el niňo Roberto Ferruzzi (Dalmazia 1853 – Luvigliano, Colli Euganei, 1934) ( Uno de los pocos niňos lindos en la historia del arte y èste es maravilloso).
En realidad el cuadro nacio con el titulo “Maternidad” Representa Angelina Cian, la segunda de 15 hijos que tenia su hermanito Giovanni en brazos mientras dormia. El pintor la retrato presento el cuadro a la Biennale di Venezia nel 1897 y fue premiado. Mas tarde fuè la religiosidad popular a dar el nombre por el que es conocido. “La Madonnina de las calles o del reposo”
La Inmaculada de Murillo, preciosa No necesita presentaciòn fuè la destinada a mi padre y la tuvieron siempre en su dormitorio.